symbol-full-01

SANTA CRUZ

BAJO LA MIRADA DE VICTOR ESCUDERO

"Yo soy de Huaraz y hace 40 años que fotografío las montañas...
...el cambio si se deja notar en los glaciales mismos, están retrocediendo, hay formación de nuevas lagunas"
1

MAS ALLÁ DE LAS PALABRAS

VICTOR ESCUDERO, FOTÓGRAFO, HUARAZ-PERÚ

Víctor fue desde siempre un hombre de alturas. Nació entre los Andes y el cielo, sobre los 3,000 metros por encima del nivel de mar, en Huaraz o Waraq (amanecer en quechua), ciudad rodeada de picos nevados que se incrustan en un azul profundo y enmarcan la vida de los Huaracinos. Le tocó nacer en una familia de fotógrafos y no fue por azar que continuó el legado cuesta arriba, convirtiéndose en fotógrafo de montañas.

Han pasado más de 40 años, desde que empezó a retratar a aquellos gigantes blancos con su maquina de fuelle, 4 x 4, en blanco y negro. Si hoy le preguntan cuántas fotos componen su archivo, suelta una risa, y entonces comprendemos que ese número ya no es estimable. Se conoce de memoria los nombres de cada quebrada, lagunas y nevados por las que ha transitado innumerables veces y a las que sigue regresando con el mismo paso ligero y físico joven a sus 60 años. Siempre contemplativo, en silencio, esperando el momento más que la foto. Que el día haga lo suyo. Que el atardecer llegue a su ritmo y abra esa puerta de luz frente al nevado; por que la luz también la retrata y sus fotos retienen esos contrastes y definen su estilo.

Con los años y sin querer, su archivo se ha convertido en un testimonio del calentamiento global en la Cordillera Blanca, sus efectos van quedando retratados en las fotos y también en su memoria. Nevados como el Pastoruri toman sus últimos respiros y Victor los atrapa con su cámara, el único medio capaz de detener el tiempo. La nieve, como dice Víctor ¨ya no es nieve, en muchos casos es hielo en descomposición que se va derritiendo poco a poco¨.

Entonces sus fotos se empiezan a sentir como ofrendas, o como un homenaje a estos titanes blancos que luchan por su permanencia. ¨Quizá en un futuro mis fotos van a servir, por que vas a tener un registro que te diga: mira esto fue así y esto es ahora, o quizá ya no esté más, pero existirá una imagen. ¨

2

de fotógrafo a fotógrafo

Victor Escudero Minaya responde a Nicolas Villaume

¿Cuál fue tu primer encuentro con la fotografía y como se desarrolló desde ahí?

Nosotros venimos de una familia de fotógrafos y en realidad eso se ha quedado en el alma. Cuando yo era estudiante, cada vez que salía del colegio pasaba por un lugar donde veía fotos de montañas. Era de un fotógrafo, un señor ya de edad, y cada vez que pasada por allí me quedaba mirando las fotos. Yo decía: ¨Algún día voy a hacer ese tipo de fotos¨.

Luego empecé a salir a caminar, a conocer los lugares. Tuve la oportunidad de conseguir una cámara pequeñita en formato 4 x 4, a blanco y negro, y así me empecé a interesar.

En esa época, mis tíos tenían un laboratorio fotográfico, y pude entrar a revelar mis fotos, todo de manera empírica. Pasado el tiempo, con los amigos empezamos a salir más seguido al campo y yo tuve otra visión de eso. Desde ese momento, me compré una cámara pequeñita y empecé a hacer fotos y poco a poco he ido caminando. Han pasado cerca de 40 años desde que empecé y sigo haciendo fotos. La verdad ya no se que cantidad tengo en mi archivo…

¿Cuál fue tu primer encuentro con la fotografía y como se desarrolló desde ahí?

Nosotros venimos de una familia de fotógrafos y en realidad eso se ha quedado en el alma. Cuando yo era estudiante, cada vez que salía del colegio pasaba por un lugar donde veía fotos de montañas. Era de un fotógrafo, un señor ya de edad, y cada vez que pasada por allí me quedaba mirando las fotos. Yo decía: ¨Algún día voy a hacer ese tipo de fotos¨.

Luego empecé a salir a caminar, a conocer los lugares. Tuve la oportunidad de conseguir una cámara pequeñita en formato 4 x 4, a blanco y negro, y así me empecé a interesar.

En esa época, mis tíos tenían un laboratorio fotográfico, y pude entrar a revelar mis fotos, todo de manera empírica. Pasado el tiempo, con los amigos empezamos a salir más seguido al campo y yo tuve otra visión de eso. Desde ese momento, me compré una cámara pequeñita y empecé a hacer fotos y poco a poco he ido caminando. Han pasado cerca de 40 años desde que empecé y sigo haciendo fotos. La verdad ya no se que cantidad tengo en mi archivo…

Llevas décadas fotografiando montañas, ¿por que elegiste este elemento en particular?

Las fotos de montaña me interesan por su naturaleza, siempre encontré en ella una imagen más sincera, me llenaba más. Ese era el tema principal para mi. Mi familia, mis tíos, por parte de mi madre, ellos han hecho fotografía en blanco y negro en su época, pero hacían más sociales, yo me he salido de esa línea, a mi me gusta la montaña, por eso me dediqué a eso.

Por otro lado, no solo es hacer fotografía de la montaña sino también ver al hombre dentro de esa montaña, para darte cuenta de la magnitud que tiene esa montaña en la fotografía y ver al ser humano tan pequeñito. 

Hacer fotografía de montaña implica adicionalmente un reto físico…

Cuando yo empecé a hacer fotografía, se tenía que caminar desde la ciudad de Huaraz hasta las montañas por que no había carros, no existían carreteras hechas hasta la aproximación que hoy en día vemos. Teníamos que emprender el viaje muy temprano, desde la ciudad hasta la montaña y eso nos llevaba más tiempo, el esfuerzo era fuerte. Hoy en día es más fácil, te tomas un carro y llegas fácilmente a las montañas, pero ese es el valor que tiene, el esfuerzo siempre te va a dar esa satisfacción. Estas cansado, pero al ver tus fotos estás satisfecho con lo que has hecho.

He mejorado con el hecho de hacer fotografía de montaña. Tienes otra mira en la vida. Siempre digo que para lograr algo tienes que esforzarte y para ir a los lugares de altura hay que esforzarse y todo eso tiene un sentido. La verdad para mi no es un trabajo, es mi pasión.

¿Dentro de tu gran archivo, hay alguna fotografía que tenga un valor o impacto especial para ti?

El registro lo vas construyendo inconscientemente, por que nadie empieza pensando; ¨De acá a 20 o 30 años esto va a servir¨, esto es una cosa inconsciente; pero esas fotos van a servir en el futuro por que vas a tener un documento que te diga: ¨Mira este lugar fue así y así está ahora¨, o quizá dejé de existir, pero existirá una imagen que servirá como historia.

Dentro de mi archivo, la que más me impresiona como fotografía es la foto del Alpamayo. El Alpamayo es una montaña muy bella, de cualquier punto que tu lo veas. Pero ¿dónde te llama la atención?, es cuando tu estas en el lugar de los hechos. Yo me propuse ir hasta el Col del Alpamayo para hacer la foto y la verdad que cuando empiezas a subir y llegas al col te quedas con la boca abierta por que es una montaña bellísima, para mi, la más bonita de todas.

Nevado ALPAMAYO - Fotografía: VICTOR ESCUDERO MINAYA

Sueles subir a la montaña sólo, o con pocas personas de tu entorno cercano, ¿qué hay en esa elección?

Yo no soy aficionado a llevar gente para que vayan a conocer. Mi fin es ir con gente o personas que les guste la montaña y les guste hacer fotos. Si tu por ejemplo vas con un cliente, eso tiene otra estructura.

Yo siempre busco un poquito de soledad, para pensarlo bien y estar tranquilo. En el momento que yo deseo sentarme en ese punto me siento y espero, hasta poder hacer la foto que yo quiero. Pero si tus haces un trabajo de llevar gente y eso, es diferente.

Cada fotógrafo busca su estilo propio, ¿cómo podríamos reconocer una foto tuya?

Siempre me gusta tomar puntos, por ejemplo, un personaje que esté delante de una montaña, siempre le doy esa perspectiva, quemando un poco, dando mas nitidez al fondo, logrando que el primer plano esté oscuro y para mi eso es muy importante.

A nivel de composición siempre trato de darle un enmarque con la vegetación que existe alrededor. Un enmarcado natural. Siempre he hecho mis fotos así, y cuantas veces me has dicho: ¨ah, esa es foto de Victor¨.

En realidad, nunca hay una foto repetida. Cada persona tiene educado sus ojos, en la fotografía cada uno tiene su forma de hacer sus fotos y eso lo vas adquiriendo poco a poco.

Nevado ALPAMAYO, desde la quebrada SANTA CRUZ- Fotografía: VICTOR ESCUDERO MINAYA

Hace casi 40 años que retratas los nevados de la Cordillera Blanca, ¿qué cambios has notado en los nevados?

En el tiempo que llevo haciendo fotografía, que ya son como 39 años, he notado que en si la estructura de las montañas está igual, la parte baja de las montañas está igual, la vegetación también. El cambio que existe en las montañas es prácticamente en la parte de los glaciales, de la nieve, eso si se deja notar por que están retrocediendo. Hay formación de nuevas lagunas. En si, se ha ido transformando toda la Cordillera Blanca y la verdad es que cambio climático a afectado en su totalidad a todas las montañas, sin excepciones.

En algunas montañas el cambio ha sido total, como el caso del Nevado Pastoruri que prácticamente está ya casi desaparecido. Otro glaciar que desapareció fue el Glaciar del Broggi, ubicado en la cabecera de la quebrada de la laguna de Llanganuco.

¿Crees que del glaciar Hualcan esté camino a convertirse en historia?

El Hualcán lo conocí hace más de 20 años, en una caminata que hice hacia a la Laguna 513 con amigos. Las lenguas glaciares se veían hasta la parte baja, pero cuando ya he retornado nuevamente contigo, este año, (2021), y yo me adelanté para llegar hacía los seracs de la montaña, noté los cambios. Todo se ha reducido, la altura que tenia se ha reducido y los aludes de hielo que tenían ya son muy prolongados, ya no son continuos. Eso significa que el hielo está derritiéndose y prácticamente está llegando a las lagunas.

Verdaderamente se aplastó, se redujo totalmente. La nieve en realidad ya no es nieve, es hielo en descomposición que va reduciéndose poco a poco.

Nevado TAYRAJU, desde la quebrada SANTA CRUZ - Fotografía: VICTOR ESCUDERO MINAYA

También has sido testigo de los cambios en la ciudad de Huaraz a causa de devastadoras catástrofes naturales ¿Eras un niño cuando sucedió el terremoto de 1971, qué recuerdos tienes de ese día?

En 1971 yo tenia unos 10 u 11 años.  A mi me agarró el terremoto en un cine, y pude salir con la gran suerte de no tener ni un rasguño. No me cayó ni una teja, ni un adobe, nada. Pero ese día mi familia iba a un cumpleaños de un primo y cuando yo salí del cine y pasé por la casa del primo, lo vi todo plano, todo desarmado y corrí hacia mi casa y vi a mis padres. Cuando yo los vi dije ¨tengo la gran suerte de tener a mis padres y a mis hermanos¨. Mis papas me dijeron que lo único que vieron de mi era mis lágrimas, por que yo estaba lleno de polvo y mis lagrimas formaron un canal en mi rostro. Y así fue todo, hubo muchos muertos. Huaraz quedó totalmente destruido, prácticamente era una ciudad fantasma, ya no había casas ni nada, hasta que llegó el momento que la destruyeron para reconstruirla y quedó plana. Huaraz es una ciudad nueva.

Nosotros teníamos una ciudad andina, las casas de adobe, los techos de tejas, las calles angostas, veredas pequeñas, empedradas, no había carros, los único que había estaban en la plaza de armas, veías uno o dos carritos de ahí no había nada.

Huaraz era pequeñito, pero era mas organizado y menos población.

Hablando de tiempos pasados, ¿Te acuerdas cómo nos conocimos?

Nos conocimos hace unos 20 años, por casualidades de la vida. El que te conoció primero fue mi hermano Lucho, que estaba en el estudio, yo había salido. Recuerdo que. Cuando llegué me dijo: ¨Ha venido un gringo y se ha puesto a ver las fotos y se fue, y otra ves ha regresado a ver las fotos. ¨ Luego volviste cuando yo estuve ahí y conversamos.  Me acuerdo que te dije: ¨Mira si quieres ver un poco más de fotos te invito a mi casa, vamos a ver una proyección de diapositivas¨, y así empezó la amistad hasta ahora. Ese día llegamos a mi casa, vimos las diapositivas, comimos, conversamos, tomamos unos tragos y así fue… era la conexión de la fotografía, ese era el punto.

Luego te dije: ¨Cuando quieras esta casa es tuya, puedes venir cuando tu quieras, puedes quedarte el tiempo que quieras¨. Y así, cada vez que venias a Huaraz te quedabas en la casa hasta que, por último, arreglamos el ático, lo mejoré y te dije: ¨Sabes que Nicolás, este es tu cuarto¨.

3

la quebrada santa cruz

Una exploración junto a Victor Escudero, fotógrafo de la Cordillera Blanca

El sendero de Santa Cruz atraviesa el corazón de la Cordillera Blanca. Se despliega a lo largo de 43 kilómetros como una red arterial de quebradas principales y pequeñas, conectando complejos nevados y lagunas turquesas que silenciosamente habitan en el Parque Nacional Huascarán.Los primeros pasos se dan a 3,700msnm, y se van distanciando uno del otro, a un ritmo cada vez más sosegado a medida que se asciende hacia el techo del camino, Punta Unión, una inmensa columna vertebral de roca que parte en dos, el Valle de Santa Cruz. Aquí, a 4,750 metros, el esfuerzo de respirar ese aire cada vez más frío y fino, nos recuerda lo lejos que estamos de la costa, mientras la mirada se pierde sobre una explanada de cumbres nevadas que parece no tener fin y que se extiende como un mar desde todos los frentes.

La primera vez que Victor recorrió el camino de Santa Cruz fue en 1975, cuando apenas empezaba a ser visitado por un puñado de alpinistas aficionados. Esa vez, recuerda, lo agarró la noche y envuelto en la oscuridad no le quedó más que tender su carpa sin saber realmente en qué punto de la quebrada se encontraba. Repentínamente una luz se encendió sobre el Nevado Quitarraju y se mantuvo durante varios minutos alumbrando su cumbre, en una noche sin luna. De esa vez, le quedó el misterio y también el asombro de encontrarse en la ruta, con otras caras de los nevados, ángulos secretos que sólo se dejan ver desde este lado de la quebrada.

Desde entonces, Victor ha regresado al menos quince veces con la misma emoción que la primera. Siempre que puede, toma una ruta diferente, ingresa por una quebrada distinta, asegurándose de no dejar camino sin reccorrer. Los bosques dorados de sabios queñuales, lo reciben como a un viejo amigo que les hace compañía mientras se toma una habitual pausa para reconocer este ecosistema que lo cobija y restaura del caos de la ciudad. A su lado, un riachuelo va esculpiendo su recorrido entre las piedras sin detenerse y Victor se prepara para continuar el suyo y reencontrarse con los nevados que lo inspiran y reafirman su vocación.

...